martes, 15 de febrero de 2011

Larra Africanizado

X fue mandado desde la lejana Francia para dirigir una escuela de secundaria angoleña con fondos de la cooperación europea y perspectivas de convertirse en Escuela de Excelencia y Modelo pedagógico y de organización para el tristemente destruido e irregular sistema educativo nacional.

Tras tres décadas de guerra, este país tiene uno de los índices de escolarización más bajos de África y una precaria formación del propio profesorado.

El objetivo de X es dar una buena base pedagógica y crear un equipo de profesores que puedan poner en marcha un proyecto educativo moderno y dinámico…

Las palabras de la cooperación siempre son maravillosas, los proyectos suenan a cuento de hadas, el cooperante antes de desembarcar en su nuevo lugar de acogida piensa que va a poder formar parte de la pequeña historia del desarrollo del país.

Pero bien sabemos los que andamos sobre el terreno que la realidad dista mucho de ser tan idílica.

Las clases "comenzaron" hace dos semanas, pero la situación es de caos absoluto. Acompañamos al director durante unos días para ver de cerca a qué tipo de obstáculos se enfrenta este hombre orquesta, que con apenas medios debe sacar adelante un instituto …bajo la dura mirada de los que han puesto la pasta "desinteresadamente" y la expectación del gobierno angoleño.

Hoy, en primer lugar, vamos a ver si conseguimos más profes.

Sí, las clases hace tiempo comenzaron, pero la delegación de educación nacional aún no ha designado a algunos profesores.

Buscamos al Dr. Apolo, responsable de educación:

Llegamos a un despacho de 3x3 con una televisión con la omnipresente telenovela brasileña a todo volumen, 4 personas abigarradas de las cuales dos duermen, otra juega a las maquinitas y la cuarta se hace la manicura.

- Buenos días, ¿está Apolo?

- Ay, fue a un óbito (funeral, pero que en este país se celebra de forma festiva durante varios días con comida y bebida)

- Vaya, qué mala suerte. Otra vez que no le pillo.

- Vuelva usted mañana.

Sonrisita condescendiente y aire de "pobre iluso"

Esta escena se repite desde hace 3 meses. Empiezo a dudar de que ese Apolo exista. ¿No será un ser mitológico como su propio nombre indica, y los supuestos profesores designados no son más que musas en la imaginación de la secretaria de uñas impecables? ¿Tendrán que conformarse los alumnos con invocar a los dioses del Olimpo y aprender así las matemáticas, física, química y lengua?

Ahora toca conseguir cloro para tratar el depósito de agua de la escuela. Las clases han empezado y no es de recibo que los pobres alumnos beban agua con vida animal, mineral y sideral. No creo que la cooperación francesa vea con buenos ojos un envenenamiento masivo de adolescentes, aún siendo ésta una práctica común y típica del Cunene, lo cual seria un claro signo de perfecta adaptación por parte del cooperante en cuestión.

Vamos al departamento de salud del gobierno regional. Esta vez en el despacho hay 3 personas, varias sillas rotas, una rueda de tractor y una tele con la consabida telenovela.

Nos atiende un funcionario formalito.

-Buenos días, buscamos al Señor Ingeniero. Necesitamos unos bidones de cloro para tratar el agua de la escuela.

- Ay, el Señor Ingeniero no está. Fue a una boda.

- ¿Y usted no podría darnos los bidones?

- El problema es que no tengo LA FÓRMULA.

Lo dice así, con la boca muy redonda y voz temblorosa, como si de una pócima secreta se tratara.

- ¿La fórmula?

- Si. Sólo el ingeniero la conoce.

- Pues llame al ingeniero y que nos la de por teléfono. Tenemos 150 vidas entre las manos (hay que dramatizar un poco para que surja efecto).

Conversación telefónica entre el devoto funcionario y el Druida Ingeniero.

- Dice que no. Pero pueden llevarse estas pastillas caducadas de potabilización. Vuelva usted mañana a por LA FÓRMULA.

LA FÓRMULA
Tercera tarea del día: comprar escobas, fregonas, trapos y cubos.

La escuela no cuenta con personal de limpieza, por lo que los alumnos, por riguroso orden, se ocupan del mantenimiento de las aulas y zonas comunes.

Vamos al "supermercado", en vano. Como ya comenté en crónicas anteriores tan sólo hay pañales, gominas del pelo, cerveza y algunas latas sospechosas con fechas de caducidad marchitas.

- Eso sólo podrán encontrarlo en la "praça" (mercadillo público)- nos informa un amable dependiente.

En efecto, en el paraíso de la plaça, con sus cientos de puestecillos, existe todo lo que uno pueda necesitar para dar brillo y esplendor a las aulas…pero…sin factura. ¿Cómo explicarle a la pobre mujer que los burócratas franceses NECESITAN IMPERATIVAMENTE facturas con sello, fecha, membrete y serpentinas de todas y cada una de las compras.

- ¿Señorita, por favor, puede hacernos una factura con "carimbo" (sello)?

Miradas de extrañeza. Dudamos que entienda a qué nos referimos.

- Sí, un papel con las cosas compradas, los precios, un nº de licencia y registro, nombre del establecimiento, logotipo si procede…

Evidentemente la mujer sigue sin entender. Un chico más joven se acerca para intentar ayudar. Parecemos unos pardillos remilgados con nuestros deseos tecnócratas.

El chico habla con la mujer en kuanhama. Ella le da algo de dinero y el chico se va en busca de lo que suponemos sea algún "carimbo" entre los puestos vecinos.

Al cabo de un rato aparece con un cuaderno con la cara de Barack Obama en la solapa y un rotulador rosa. Seguramente eso es lo más parecido a algo oficial que ha podido encontrar en el alegre caos ilegal del mercado.

La jornada laboral ya casi ha llegado a su fin, y el balance es de 8 escobas y 6 fregonas sin factura, pastillas de potabilización caducadas y ningún profesor nuevo…¿La labor pedagógica?... para mañana…

2 comentarios:

  1. Yo creo que podríais comentar a los muy altruistas burócratas franceses que os hicieran un envío (vía como sea), de vuestras necesidades, así se enteraban que és eso de mover una escoba o dar palo al agua, cloro en este casso. De paso les informáis de un dicho muy español "Obras son amores y no buenas razones"; vamos, que menos ínfulas de cooperación y más acción.

    Que los dioses, musas, Apolo, Dionisio o la misma Venus os acompañen.

    Rosa P.

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  2. No sé cómo no había visto este post... Lo de la Fórmula es genial!! Veo que por Angola todo tiene sus propios ritmos y su peculiar forma de hacerse...Paciencia!!

    Besitos

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