lunes, 8 de abril de 2013

El Mausoleo del Rey Mandume



El Cunene, en su inmensa extensión de más de 87.342 km2 tiene apenas 1 monumento histórico: El mausoleo del Rey Mandume.

Por cuestiones de pereza, dejadez, o vaya usted a saber qué no habíamos ido aún a visitar este lugar situado cerca de la localidad de Namacunde, a unos 30 km de Ondjiva.

Bueno, la cosa es que después de 3 años viviendo en el Cunene donde la oferta turístico- cultural no abunda, decidimos ir a visitar esta famosa tumba.
Mausoleo del Rey Mandume

En primer lugar, como siempre ocurre, nos tocó adivinar, tantear dónde se encontraba el lugar que evidentemente no está señalizado en ninguna parte.
Habíamos oído que había que dirigirse hacia la población de Namacunde y allí desviarse por una ¿carretera?¿pista?¿sendero?

Las indicaciones orales no eran muy exactas:
-        É sempre para a frente! E depois vira ali no coiso.
-   ¿Siempre! Hasta cuándo? ¿Dónde giramos? ¿A qué maldito coiso te refieres? ¿El mercado?¿ La escuela?¿ El policía que duerme la siesta?

Un poco a ciegas y siguiendo nuestro ya más que desarrollado instinto de traducción de las medidas espacio-temporales kwanhamas nos lanzamos por una carreterilla bastante decente.

-          ¡¡¡¡Para!!!! - grito a mi compañero-  ¡¡¡acabo de ver algo que podría ser una entrada!!!

Frenazo, marcha atrás sin mirar, y media vuelta hacia lo que en efecto era una pequeña entrada nada señalizada hacia la puerta del monumento.
Dos policías adormilados parlotean en la puerta. Son las 14h, y hace unos 40º, por lo que no es de extrañar su sorpresa al ver a dos blancos y un bebé tan interesados por las maravillas turísticas de la región. 

-          Buenas tardes. Veníamos a ver la tumba del famoso rey Mandume.

Según las crónicas, este rey  del pueblo kwanhama reinó entre 1911 y 1917, momento de la mayor ofensiva colonial de los portugueses por el norte, y de los alemanes desde el sur.
Mandume es conocido por su resistencia al poder colonial, y su lucha encarnizada por la libertad de su pueblo, que finalmente sucumbió a los poderes occidentales.
La leyenda dice que Mandume viendo que iba a ser derrotado, prefirió suicidarse, antes que rendirse.

Nada más entrar, el policía, que ya se ha autoproclamado nuestro guía oficial, coge unas hojas de un árbol y nos las entrega, explicándonos que debemos depositarlas como ofrenda en la tumba.
-        Oh, si claro, ¿son hojas con poderes? ¿Tal vez son plantas medicinales? ¿se alimentaba con ellas el rey durante la batalla?- Preguntamos curiosos.
-         ¡Que va! Es el tipo de árbol en el que le gustaba echarse la siesta.
-         -Ah, vaya. Qué gran guerrero…

Seguimos avanzando por la explanada que nos lleva hacia la tumba, una lápida lisa de mármol, flanqueada por unas estatuas en forma de hojas con relieves tallados de pequeños guerreros. Todo muy de cemento, kitch y sin ninguna gracia, pero bueno, depositamos nuestras hojitas y seguimos preguntando a nuestro guía.

-           Hemos oído que el rey Mandume era un hombre de una fuerza sobrenatural, inmenso.
-          Que va. Era un chaval, como aquellos.

Nos señala a un par de adolescentes locales con pintilla de raperos que han ido a visitar el lugar. Vaya decepción, un rey-guerrero flacucho con camiseta,  gorra y tal vez auriculares…El mito se desmorona por momentos.

-          ¿Dicen que se suicidó valientemente antes de que le vencieran?¿Es cierto?
-         Los ingleses lo mataron (suponemos que se refiere a los alemanes, o portugueses), y a su perro, y a su caballo. Se llevaron la cabeza. Aquí sólo está el cuerpo.
-         ¿Y queda algo de su reino? ¿No tienen un pequeño museo con sus flechas? ¿Armas? ¿Cantimplora?
-          No, aquí sólo tenemos algunas cositas.
-          ¿Qué cositas?
-         -Cosas de hotel. Sus descendientes van a montar un hotel  en este terreno. Hay sillas, camas, mesas.

Fascinante.
El gran mito del Rey Mandume fuerte como un tronco, una especie de Braveheart a la angoleña se ha transformado en menos de 20 minutos en un chaval rapero con aspiraciones hoteleras…
En fin, no sé si el guía era un espía del enemigo disfrazado cuya objetivo era acabar con el orgullo nacional kwanhama…desde luego a mi casi me convence.
Menos mal que hay una foto histórica del sujeto para mantener algo del mito…



4 comentarios:

  1. Rindo honores al valeroso rey Mandume, que de tirillas nada, por cierto...
    Y a ti por reactivar tu blog. Estas aventuras se echaban de menos!
    Besos
    Sara

    ResponderEliminar
  2. Hola Leyre. Encontré tu blog por casualidad y desde entonces suelo mirar a ver si lo has actualizado..Me parto de risa con lo que cuentas! Mi marido es angolano y de algo me suenan tus historias kia, kia, kia!!!
    Felicidades por el blog.

    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Bea:

      gracias por tu apoyo.
      Comentarios de este tipo ayudan a seguir adelante. A veces no es fácil verle el lado cómico a este lugar, pero hay que hacer de tripas corazón y contarlo. Prometo volver a estar más activa, tras un laaargo periodo de sequía.
      Imagino que con un marido angoleño tendrás conocimientos mucho más profundos que yo de esta sociedad. Seguro que puedes contar mucho sobre las relaciones familiares. Un abrazo y gracias de nuevo

      Eliminar
  3. Hola Leyre:

    Yo ya llevo unos años mareando por Angola y comparto que sin ver el lado cómico es difícil resistir en estas tierras. He acabado en tu blog investigando sobre Ondjiva donde me va a tocar pasar un año.

    Por cierto la descripción del mega-festival una obra maestra!

    ResponderEliminar